Las águilas calvas se aparean de por vida. La única manera de que un águila calva encuentre una nueva pareja es si la otra muere o desaparece.
El nido de un águila calva es enorme. Estos nidos tienen dos pies de profundidad y al menos cinco pies de ancho y pueden pesar fácilmente una tonelada. Los nidos están hechos de palos y barro. Las águilas a menudo regresan al mismo nido año tras año.
Un águila calva hembra pondrá hasta tres huevos al año. Lamentablemente, no los tres sobrevivirán. Tanto machos como hembras se turnan para incubar los huevos. Mientras que uno mantiene los huevos calientes, el otro busca comida y material para anidar.
Benjamin Franklin no quería que el águila calva fuera el ave nacional de los Estados Unidos. Sintió que enviaba un mal mensaje al tener un ave rapaz que es conocida por acosar a las aves más pequeñas que representan a su país.
Las águilas calvas son persistentes. Se sabe que se ahogaron tratando de arrastrar enormes peces fuera del agua.
A pesar de que las águilas calvas no pueden oler, pueden probar. Un águila calva no comerá comida si sabe mal.
Las garras de un águila calva son diez veces más fuertes que una mano humana.
La vista de las águilas calvas es ocho veces mejor que la de un humano.
El nido de águila calva más grande jamás encontrado pesaba más de dos toneladas.
Matar a un águila calva es un delito muy grave en los Estados Unidos. Alguien que mate a un águila posiblemente pasará un tiempo en la cárcel. Leyes como esta ayudaron a aumentar la población de águilas calvas en América del Norte.