La mantarraya es un pez marino que pertenece a la familia de las rayas águila. Hay dos especies de mantarraya, la mantarraya gigante y la mantarraya de arrecife. Se pueden encontrar en las partes tropicales y subtropicales del Océano Índico, Pacífico y Atlántico.
Una mantarraya puede llegar a tener una envergadura de 5,5 a 7 metros y pesar casi 1.360 kilos.
La mantarraya tiene la espalda oscura o de color negro y el vientre blanco cubierto con manchas oscuras.
La mantarraya tiene la cabeza ancha, la boca grande, el cuerpo horizontalmente aplanado y grandes aletas pectorales triangulares. Tiene la cola corta sin una punta venenosa en su extremo. La mandíbula inferior contiene 300 hileras de dientes pequeños cubiertos con piel.
La mantarraya se desliza con gracia por el agua utilizando sus aletas pectorales que se mueven de la misma manera que las alas de las aves.
La mantarraya tiene el cerebro más grande (en relación con el tamaño del cuerpo) de todas las especies conocidas de peces y la capacidad de mantener su temperatura corporal menos estable (a diferencia de muchas otras especies de peces).
Su dieta se basa en el plancton, peces pequeños, gusanos y krill.
La mantarraya tiene aletas planas y cefálicas a cada lado de la cabeza que se utilizan para dirigir la comida hacia la boca. Puede consumir alrededor de 27 kg de comida por día.
La mantarraya necesita nadar constantemente para mantenerse con vida. Viaja alrededor de 70 km por día.
No es un animal social, pero ocasionalmente se puede ver en grupos grandes en áreas que proporcionan abundante comida.
La mantaraya a menudo salta sobre el agua. Los investigadores creen que este comportamiento facilita la eliminación de parásitos y juega un papel en la comunicación.
Los depredadores naturales de las mantarrayas son los grandes tiburones y las orcas.
La mantarraya es un animal ovovivíparo, lo que significa que la hembra da a luz a bebés vivos. Uno o raramente dos bebés nacen una vez cada dos años.
La mantarraya puede sobrevivir hasta 50 años en la naturaleza.