La boomslang, también conocida como culebra arborícola del Cabo, es una serpiente venenosa que pertenece a la familia de los colúbridos. Se puede encontrar en el África subsahariana. Habita en pastizales, sabanas y áreas abiertas con árboles y arbustos aislados, donde le gusta esconderse.
La boomslang puede alcanzar de 0,9 a 1,5 metros de largo y de 180 a 500 gramos de peso.
Las hembras son de color marrón. Los machos son de colores brillantes y están cubiertos de escamas verdes con bordes negros o azules. El vientre puede ser de color amarillento, grisáceo o marrón claro.
Tiene una cabeza pequeña en forma de huevo y un cuerpo delgado y aplanado lateralmente cubierto con escamas grandes, con muchas quillas y superpuestas. La piel entre las escamas en el área del cuello es de color negro.
La boomslang es un animal diurno (activo durante el día).
Es un animal arbóreo (adaptado a la vida en los árboles). De vez en cuando desciende al suelo para buscar comida.
Es un animal carnívoro. Su dieta se basa en aves, lagartijas arbóreas y roedores.
La boomslang es una serpiente con colmillos traseros (sus colmillos se encuentran en la parte posterior de las mandíbulas). A diferencia de otras serpientes de colmillos traseros, tiene colmillos grandes y puede estirar la boca 170 grados durante el ataque. Inyecta el veneno mediante un movimiento de apuñalamiento.
La picadura puede ser fatal para los humanos. Los primeros signos de envenenamiento aparecen pocas horas o un día después de la picadura. El veneno induce una hemorragia interna que conduce a la muerte si la persona no recibe un antiveneno.
A pesar de su potente veneno, rara vez ataca a las personas. Intentará escapar con más frecuencia que morder cuando esté acorralada. Infla su cuello y expone su piel de color negro y posiciona el cuerpo en forma de S antes del ataque.
La temporada de apareamiento se lleva a cabo de julio a octubre. Los machos luchan agresivamente entre sí para establecer el dominio y tener la oportunidad de aparearse.
La hembra pone de 10 a 25 huevos dentro de los árboles huecos y troncos o debajo de la vegetación en descomposición. El período de incubación dura de 65 a 100 días.
Pueden sobrevivir alrededor de 8 años en estado salvaje.