Las cochinillas (oniscídeos), también conocidas como chanchitos, marranitos, bichos bola, bolinche, bichos de humedad, fiorellas, cebollitas o bichos bolita, son un crustáceo que está estrechamente relacionado con las langostas y los cangrejos. Hay más de 3500 especies de cochinillas que se pueden encontrar en todo el mundo. Habita en hábitats húmedos y oscuros y generalmente se esconde debajo de las piedras y troncos en los bosques, selvas y áreas cercanas a la costa.
La mayoría de las especies de cochinilla pueden alcanzar de 0,2 a 2,8 cm de largo.
La cochinilla tiene una capa exterior resistente, llamada exoesqueleto, en la superficie del cuerpo. La mayoría de las especies son de color gris, marrón o (raramente) de color naranja rojizo.
Muda su caparazón una vez cada dos meses para asegurar el crecimiento normal del cuerpo. La muda consta de dos fases. Primero elimina la parte trasera del caparazón y pocos días después su parte anterior. Se pueden ver animales bicolores, rosa-grisáceos entre estas dos fases.
La cochinilla tiene el cuerpo segmentado y 14 patas. Algunas especies pueden enrollar su cuerpo en una bola para protegerse de los depredadores.
Tiene un par de antenas en la parte superior de la cabeza.
La mayoría de las especies de cochinilla son activas durante la noche (nocturnas).
La cochinilla extrae nutrientes de hojas, raíces y frutos muertos y en descomposición. Algunas especies consumen plantas vivas.
Las cochinillas son los únicos crustáceos que se adaptan a la vida en el suelo (otros crustáceos pasan su vida en o cerca del agua).
Las cochinillas usan estructuras similares a branquias (tubos ramificados) llamadas pseudotraquea para respirar.
El amoníaco es un producto final tóxico del metabolismo de las proteínas. La mayoría de los animales convierten el amoníaco en formas menos tóxicas: urea o ácido úrico, antes de eliminarlo del cuerpo. La cochinilla es uno de los raros animales que puede producir y eliminar de forma segura amoniaco en forma gaseosa a través de su caparazón (no produce orina como otros animales).
Los depredadores naturales de las cochinillas son las musarañas, los sapos, los ciempiés, los milpiés y las arañas.
Los machos portadores de la bacteria Wolbachia se transforman en hembras poco después de infectarse. Esta bacteria interrumpe las hormonas masculinas e induce la transición de género para garantizar su propia supervivencia (las bacterias cambian continuamente los huéspedes a través de los huevos que pone la hembra).
Las cochinillas pueden sobrevivir de 2 a 4 años en estado salvaje, dependiendo de la especie.