El jergón, también conocido como mapanare o mapaná, es una serpiente venenosa. Se puede encontrar en América Central y del Sur. Habita en áreas abiertas, selvas tropicales y bosques caducifolios a una altitud de 4000 pies (1220 metros).
El jergón puede alcanzar de 1,5 a 1,8 metros (rara vez hasta 2,5 metros) de largo. Las hembras son más grandes que los machos.
El jergón puede ser de color gris, marrón, verde oliva, beige o amarillo. Los lados dorsal y lateral del cuerpo suelen estar cubiertos de manchas oscuras con bordes de color claro. La parte inferior del cuerpo es de color blanco, cremoso o amarillo.
El jergón tiene una cabeza grande y ancha que es plana en la parte superior y tiene forma de lanza.
Tiene un cuerpo fuerte y pesado, lengua negra y ojos de color dorado o bronce adaptados para la visión nocturna.
El jergón es una criatura nocturna (activa durante la noche).
Es un animal terrestre (adaptado a la vida en el suelo).
Es un animal rápido y ágil. Además en tierra firme, puede atrapar fácilmente a la presa en el agua o en los árboles.
El jergón es capaz de detectar la posición precisa de los mamíferos y las aves durante la noche gracias a los hoyos sensibles al calor (órganos utilizados para la detección de criaturas de sangre caliente), ubicados entre las fosas nasales y los ojos.
El jergón es un animal carnívoro. Su dieta se basa en pequeños mamíferos, aves y lagartijas. Las serpientes jóvenes cazan y comen artrópodos y lagartijas.
El jergón es agresivo por naturaleza. Es responsable de más de la mitad de las mordeduras de serpientes en América del Sur. Produce un fuerte veneno hemotóxico (veneno que destruye las células sanguíneas y los vasos sanguíneos y conduce a una hemorragia interna masiva). A menudo se esconde en las plantaciones de café y plátano donde caza roedores. Ataca a agricultores y trabajadores desprevenidos cuando se acercan lo suficiente. La mordedura puede terminar fatalmente. Todas las víctimas requieren atención médica urgente.
Estas serpientes pueden reproducirse durante todo el año.
El jergón puede sobrevivir hasta 8,5 años en cautiverio.