El aceite de canola tiene la grasa saturada más baja de todos los aceites disponibles en la actualidad para el consumo humano, sin embargo, la grasa saturada no es necesariamente mala para la salud humana como se pensaba.
El aceite de canola contiene una cantidad saludable de ácidos grasos omega-3. Sin embargo, el omega-3 en el aceite de canola es el ácido alfa linoleico, que el cuerpo humano no es bueno para convertir a su forma utilizable de EPA o DHA. Esto hace que el beneficio del omega-3 sea inútil para los humanos.
100 gramos de aceite de canola contienen 884 calorías, que es la mitad del requerimiento diario recomendado de energía para una persona promedio.
100 gramos de aceite de canola contienen el 500% del requerimiento diario recomendado de grasa para una persona promedio.
100 gramos de aceite de canola contienen el 59% del requerimiento diario recomendado de vitamina K para una persona promedio y el 182% de la vitamina E recomendada.
El aceite de canola carece de electrolitos, minerales, la mayoría de las vitaminas y no contiene carbohidratos.
El aceite de canola tiene un alto punto de humeo, lo que lo hace más ideal para cocinar a altas temperaturas.
El aceite de canola lleva el nombre del país en el que se creó, Canadá, y el producto en el que se convierte, ola (que significa aceite). Juntas, estas palabras, Canadá y ola, forman la palabra canola.
Como cualquier aceite vegetal, el aceite de canola puede usarse como pesticida porque puede sofocar insectos, como biocombustible, lubricante y para hacer jabón, plástico e incluso tinta para imprimir. También se puede utilizar para hacer cosméticos.
El aceite de canola con alto contenido de ácido oleico se usa a menudo como sustituto de los aceites parcialmente hidrogenados que se sabe que no son saludables.
En América del Norte, un alto porcentaje de aceite de canola proviene de plantas modificadas genéticamente. El aceite de canola orgánico debe provenir de una planta no modificada genéticamente. En Europa, el aceite de canola no debe estar modificado genéticamente.
El hexano utilizado en la mayoría de los procesos de extracción de aceite de canola no siempre se elimina del aceite cuando se vende y se consume. También se ha demostrado que el hexano tiene efectos tóxicos en el medio ambiente. Para evitar el hexano, es importante comprar aceite de canola prensado en frío y prensado con expulsor.