El setter inglés se originó en Inglaterra en el siglo XIX.
Inglaterra se encuentra en Europa Occidental, y es parte de Reino Unido de Gran Bretaña.
Aunque en la edad media ya existía un setter, éste era francés. Siglos más tarde fue llevado a Inglaterra donde Edward Laverack creó al setter inglés.
El creador de esta raza lo inscribió en los primeros concursos de belleza canina en donde el setter inglés resulto ganador.