La Luna aparenta tener un color gris claro, pero en realidad no tiene color propio. La luna refleja la luz del sol, y cuando está en la tierra, recibimos la luz reflejada por la luna en tonos grises. La Luna aparenta tener diferentes colores debido a factores como la atmósfera terrestre, la luz del sol y otros efectos. Algunos de los colores que la luna puede tener son:
Gris claro: este es el color más común de la luna. Se debe a que la luna refleja la luz del sol, y cuando está en la tierra, vemos la luz reflejada en tonos grises.
Rojo: durante un atardecer o un amanecer, la luna puede aparecer con tonos rojos o naranjas debido a la luz del sol que se dispersa en la atmósfera terrestre.
Verde: en ocasiones, la luna puede aparecer verde durante un eclipse total de luna. Esto se debe a que la luz del sol pasa a través de la atmósfera terrestre y se refleja en la luna en tonos verdes.
Morado: durante un eclipse parcial de luna, la luna puede aparecer morada debido a la luz del sol que se refleja en ella a través de la atmósfera terrestre.
Naranja: durante un atardecer o un amanecer, la luna puede aparecer con tonos naranjas debido a la luz del sol que se dispersa en la atmósfera terrestre.
Blanco: en ocasiones, la luna puede aparecer blanca durante un eclipse total de luna. Esto se debe a que la luz del sol pasa a través de la atmósfera terrestre y se refleja en la luna en tonos blancos.