La mortadela es un tipo de embutido cárnico que se elabora a partir de carne picada, principalmente de cerdo, a la que se le añaden diversos ingredientes como grasa, sal, especias y otros aditivos. También se puede hacer con carne de vaca o de pollo. Se envuelve en una tripa natural o en una envoltura de plástico y se deja madurar durante un tiempo para que adquiera su característico sabor y aroma. Se suele consumir en rodajas como aperitivo o como ingrediente de diversos platos.
La mortadela es un producto muy versátil que se puede utilizar de muchas maneras en la cocina. Se puede consumir fría como aperitivo, en rodajas o en rebanadas, o se puede usar como ingrediente en diversos platos. Algunas opciones son:
En un sandwich o bocadillo: se puede cortar la mortadela en rodajas finas y utilizarla como relleno de un sandwich o bocadillo.
En una ensalada: se puede cortar la mortadela en dados y mezclarla con otros ingredientes como lechuga, tomate, cebolla, etc., para preparar una ensalada mixta.
En una pasta: se puede cortar la mortadela en rodajas finas y añadirla a una salsa de tomate o alfredo para preparar una pasta con mortadela.
En un plato de arroz: se puede cortar la mortadela en rodajas finas y mezclarla con arroz cocido y otros ingredientes como verduras, huevos, etc., para preparar un plato de arroz con mortadela.
En una pizza: se puede cortar la mortadela en rodajas finas y añadirla a una pizza como ingrediente opcional.