Ambas categorías de desastres causan estragos y causan pérdidas inmensas, económicas y sociales.
Los desastres naturales son inevitables ya que las fuerzas naturales no se pueden controlar, pero se pueden implementar medidas de emergencia para minimizar los efectos. Sin embargo, los desastres provocados por el hombre se pueden prevenir y evitar con una planificación adecuada y medidas de precaución.
El área afectada por estos desastres también determinará el alcance de los daños, ya que las regiones mejor desarrolladas a menudo tienen implementadas medidas de emergencia más efectivas.