Informar es proporcionar datos objetivos y verificables sobre un tema específico, mientras que opinar es dar un juicio subjetivo o punto de vista personal sobre un tema. Es importante distinguir entre ambos ya que la información es utilizada para tomar decisiones basadas en hechos, mientras que las opiniones no necesariamente están basadas en hechos objetivos.
La información debe ser veraz, precisa y completa, y debe proporcionarse de manera imparcial, sin sesgos. Por otro lado, las opiniones pueden ser influenciadas por factores personales, culturales, políticos, etc.
En los medios de comunicación, como los periódicos, la televisión y la radio, es importante que se distinga claramente entre noticias e informes informativos y opiniones de comentaristas o columnistas. Esto ayuda a los espectadores o lectores a comprender la perspectiva desde la que se presenta la información y a tomar decisiones informadas.
En resumen, la información es una descripción de los hechos, mientras que la opinión es un juicio personal sobre los hechos. La información es esencial para la toma de decisiones basadas en hechos, mientras que las opiniones son valiosas para comprender diferentes perspectivas.