Diferencias entre afasia y disartria

La afasia y la disartria se relacionan con trastornos en el habla o el lenguaje, o ambos, que surgen de un daño neurológico. La disartria se confunde ocasionalmente con la afasia debido a la delgada línea de diferencia.

La afasia implica el deterioro de cualquier modalidad de lenguaje. La discapacidad puede ir desde la comprensión, la lectura, la escritura, la expresión y el habla. Como un trastorno adquirido, un paciente puede haber sufrido una afasia en diferentes circunstancias, como una enfermedad degenerativa o un derrame cerebral, en el que el hemisferio izquierdo del cerebro, donde se encuentra el lenguaje, puede sufrir graves daños. Hay casos en que la afasia solo se resuelve en sí misma; sin embargo, para los desafortunados, el trastorno es irreversible.

Diferencias entre afasia y disartria

La articulación y la dificultad del habla son en su mayoría tendencias observadas en la disartria. La disartria es un trastorno del habla debido a la debilidad muscular o la pérdida del control muscular que resulta del daño en el sistema nervioso central o periférico. Debido a una lesión traumática en la cabeza, intoxicación por alcohol o apoplejía, se puede desarrollar disartria. Esta anormalidad no se relaciona específicamente con el lenguaje en lo que concierne a otra forma de modalidad que es el movimiento. Se caracteriza por la dificultad para hablar, la respiración pesada y la fonación.

La principal diferencia entre estas dos anomalías es que la afasia es un trastorno del lenguaje, mientras que la disartria es un trastorno del habla. Las personas que sufren de afasia pueden hablar, leer o escribir, pero existe un déficit en la comprensión de las palabras. Por otro lado, ni la lectura ni la escritura, ni la comprensión de la lectura y la escritura se ven afectadas por la disartria, ya que se refiere más a los trastornos del control muscular que resultan en una mala articulación de los labios, la lengua y el paladar. La afasia y la disartria pueden coexistir en un solo paciente, lo que dificulta su rehabilitación.

La terapia se considera necesaria para pacientes con afasia y disartria.