La palabra «argumento» se refiere a una serie de razonamientos o hechos presentados para apoyar o refutar una afirmación o una posición. Por ejemplo, en un debate político, cada participante presentaría argumentos para apoyar su posición sobre un tema específico.
Por otro lado, «argumentar» se refiere al proceso de presentar y defender un argumento. Esto puede incluir la presentación de hechos y estadísticas, la utilización de lógica y la refutación de argumentos contrarios. El objetivo de argumentar es convencer a los demás de que una posición es correcta.
Es importante tener en cuenta que un argumento puede ser válido o inválido, mientras que argumentar es el proceso de presentar un argumento. Es posible que una persona presente un argumento inválido mientras argumenta, pero eso no significa que el proceso de argumentar en sí mismo sea inválido.
Además, una persona puede argumentar sin necesidad de estar en un debate formal, puede ser en una discusión cotidiana o en una conversación entre amigos, donde se intenta persuadir al otro para que acceda a una idea o punto de vista.
En resumen, un argumento es una serie de razonamientos o hechos presentados para apoyar o refutar una afirmación, mientras que argumentar es el proceso de presentar y defender un argumento.