A menudo, las personas confunden el paleontólogo con el arqueólogo, pero los dos campos de estudio son muy diferentes. El arqueólogo se ocupa del trabajo de campo de restauración de artefactos u objetos humanos. Y el paleontólogo se ocupa del estudio de animales y plantas extintos.

Los arqueólogos estudian principalmente el pasado y el presente humano, a través de los materiales que los humanos dejaron atrás. Los arqueólogos estudian los materiales que los humanos utilizaron, fabricaron o modificaron. Analizan restos de esqueletos y artefactos, como herramientas, cerámica, pinturas rupestres y ruinas de edificios.

La arqueología proporciona una visión de los tiempos antiguos mediante el análisis de los materiales restantes que pertenecen a ese tiempo. Su objetivo es preservar la historia para el aprendizaje presente y futuro. En términos simples, un arqueólogo se ocupa del trabajo de campo que podría consistir en desenterrar y restaurar artefactos u objetos hechos por el hombre a partir de ruinas antiguas.

Los paleontólogos estudian principalmente fósiles o evidencia de animales y plantas que antes vivían. También incluye desde las bacterias hasta los dinosaurios.

Los paleontólogos pasan tiempo en el campo desenterrando fósiles, y también analizando sus especímenes en busca de pistas sobre cómo la vida en la tierra ha evolucionado y cambiado durante largos períodos.

Hay diferentes tipos de paleontólogos, los que se centran en fósiles de animales, en las plantas o en los micro-fósiles.