El poder es generalmente el producto de rasgos personales como el carisma y la experiencia. El poder se puede aprender y obtener, y en general, cuanto más conocedor es una persona en su campo, más poder tiene. De manera similar al carisma, el poder depende de la forma en que otros ven a una persona; Si no te consideran poderoso, entonces carecerás de poder.
Autoridad es un título dado por una fuente externa, como una organización, un gobierno u otra persona. Si bien una persona con autoridad puede tener rasgos personales que también los hacen poderosos, su autoridad se deriva de su posición. A una persona se le puede dar autoridad mientras tiene muy poco poder personal, aunque esto no se considera estratégico para una organización.
El poder, comparado con la autoridad, es un método informal de influencia. Una persona u organización no necesita tener ningún estatus formal dentro de una jerarquía para llegar a ser poderoso. Por ejemplo, un empleado con un alto nivel de experiencia y experiencia técnica a menudo se volverá poderoso e influyente para sus compañeros, gerentes y clientes, incluso si no tiene un título gerencial.
La autoridad es un método formal de influencia. La autoridad debe otorgarse dentro de una estructura jerárquica y no puede asumirse simplemente porque alguien es poderoso.
Debido a que el poder no se formaliza, tampoco es legítimo. El poder de un individuo dentro de una organización o sistema no les otorga ningún derecho legal o político especial.
La autoridad es formal y legítima. La diferencia entre formalidad y legitimidad reside en los derechos y deberes legales.