Cabernet y Merlot son variedades conocidas de uvas. Son la variedad más ampliamente distribuida en la producción de vino tinto.

Cuando se habla de la variedad de uva para hacer vino tinto, lo más probable es que uno piense en Cabernet. De hecho, la mayoría de los países productores de vino tinto cultivan Cabernet.

Merlot también es ampliamente utilizado en la producción de vinos tintos. Se cree que la uva obtuvo su nombre de la palabra francesa que se traduce como mirlo, y que se llama así por su color. La mayoría de los vinos producidos a partir de Merlot son de cuerpo medio. Merlot ha sido clasificada como la tercera variedad de uva más cultivada.

Estas dos variedades de uvas son buenos ingredientes primarios para el vino tinto. Ambas variedades están incluidas en las tres variedades de uva más cultivadas mundialmente. Los vinos elaborados con Cabernet se describen como de taninos más altos en comparación con Merlot. El suelo ideal para el cultivo de Cabernet es la grava, mientras que para el Merlot sería la arcilla. Otra cosa distintiva del Cabernet es su afinidad con el roble, ya sea en tiempos de fermentación o en barriles.