Caminar y marchar son dos formas de desplazarse a pie, pero tienen algunas diferencias clave. La principal diferencia es la velocidad a la que se realizan. Caminar se refiere a una forma de desplazarse a pie a una velocidad más lenta, mientras que marchar se refiere a una forma de desplazarse a pie a una velocidad más rápida.
Otra diferencia es la postura del cuerpo. Al caminar, el cuerpo se inclina ligeramente hacia adelante y se balancea de lado a lado, mientras que al marchar, el cuerpo se mantiene más recto y no se balancea tanto. Además, al marchar se da un paso más largo y se levanta más el pie del suelo en comparación con el caminar.
En general, caminar se considera una actividad más relajada y se utiliza para desplazarse a distancias cortas o para hacer ejercicio. Marchar, por otro lado, se considera una actividad más exigente y se utiliza a menudo para desplazarse a distancias más largas o para entrenamiento físico.