Caminar y senderismo son actividades físicas que se realizan al aire libre y que implican moverse a pie por un terreno determinado. Sin embargo, existen algunas diferencias clave entre ambas.
Caminar se refiere generalmente a una actividad más sencilla y menos exigente que el senderismo. Caminar puede ser una actividad de ocio, de ejercicio o de transporte, y se puede realizar en cualquier lugar, ya sea por un parque urbano, por una playa o por un sendero en el campo. Por lo general, no se necesita equipo especial para caminar, aunque algunas personas pueden usar zapatillas cómodas o una ropa adecuada para el clima.
Por otro lado, el senderismo es una actividad más exigente y se realiza principalmente en el medio natural, en terrenos montañosos o boscosos. Se trata de una actividad recreativa que implica caminar por senderos o rutas marcadas, que pueden variar en longitud y dificultad. Para el senderismo se suele necesitar un equipo especial, como botas de senderismo, mochilas, ropa y calzado adecuado para el clima y para el terreno, y algunos elementos de seguridad y supervivencia, como una brújula, un mapa, una linterna y agua.
En resumen, la principal diferencia entre caminar y senderismo es la intensidad y la exigencia de la actividad. Mientras que caminar puede ser una actividad sencilla y accesible para todos, el senderismo requiere un mayor esfuerzo físico y mental y se realiza principalmente en el medio natural.