En el espacio que rodea un objeto magnético hay líneas magnéticas que emanan en una disposición particular denominada campo magnético del objeto. Estas líneas magnéticas en un área dada se describen usando un flujo magnético. Se ejercen fuerzas para mover cargas eléctricas alrededor de estos campos magnéticos. Las partículas cargadas en movimiento se desvían a lo largo de la dirección de las líneas magnéticas.

La densidad de las líneas de flujo magnético está profundamente relacionada con la fuerza del campo magnético. Como son directamente proporcionales, podemos asumir la intensidad del campo magnético con la densidad de las líneas de flujo magnético. Estas líneas de flujo son las más densas en los polos magnéticos y, a medida que uno se aleja de los polos, las líneas de flujo magnético divergen y se vuelven menos densas. Esta densidad de flujo magnético es una cantidad vectorial que caracteriza el campo magnético. La siguiente ecuación da la fuerza que experimenta una partícula cargada en movimiento a lo largo de un campo magnético.

El campo magnético se describe utilizando líneas magnéticas que emanan en un patrón establecido.

El flujo magnético es un concepto relacionado que describe la intensidad del campo magnético.