Es bastante difícil distinguir un cangrejo ermitaño macho de una hembra. No hay una diferencia significativa en tamaño y peso dentro de la misma especie. Esto incluiría hábitos alimenticios o cualquier comportamiento único. Siempre ha sido una idea errónea que el tamaño de las pinzas o garras puede ayudar a saber el sexo de un cangrejo ermitaño.
Los cangrejos ermitaños son crustáceos decápodos (crustáceos con 10 patas). Hay 1100 especies de cangrejos ermitaños, y la mayoría posee un abdomen suave y asimétrico protegido por un caparazón, y en el que pueden retraer con seguridad todo su cuerpo según sea necesario. El abdomen del cangrejo ermitaño está bien adaptado para sostenerse firmemente dentro del caparazón.
Divididos en dos grupos, los cangrejos ermitaños pueden ser cangrejos ermitaños marinos o terrestres. Los cangrejos ermitaños marinos viven bajo el agua. Se pueden encontrar en cualquier lugar, desde costas y arrecifes poco profundos hasta el fondo del mar. Este tipo de cangrejo ermitaño tiene branquias para respirar bajo el agua, pero la mayoría puede respirar fuera del agua solo si sus branquias están húmedas.
Los cangrejos ermitaños terrestres viven principalmente en tierra, prosperando en áreas tropicales, utilizando el acceso tanto al agua de mar como a agua dulce para mantener sus branquias húmedas y reproducirse.
Los cangrejos ermitaños machos no tienen patas en el abdomen. El cangrejo ermitaño macho tiene patas peludas, lo que es más notable en el quinto par de patas. Aquí también se encuentra el órgano reproductor masculino. Una hembra tendría apéndices aparentemente «plumosas» en el lado izquierdo del abdomen para sostener los huevos de forma segura antes de liberarlos. Así, solo una hembra tendría la capacidad de transportar huevos.
Un cangrejo ermitaño hembra posee pequeños genitales llamados gonopores, que son dos pequeños agujeros ubicados en la parte posterior de sus patas que están más cerca del abdomen. Si alguna vez puede sacar a un ermitaño de su caparazón, esté atento a esto, ya que esta es una de las pocas formas infalibles de descubrir el sexo.