El capitalismo es un sistema económico impulsado por las ganancias, construido sobre la propiedad privada de los medios de producción en vista de la acumulación de capital, un sistema salarial y la competencia. La ideología detrás de esto es la de los mercados libres en beneficio de los cuales se reorganiza un estado. En un estado capitalista, todos son responsables del dinero que ganan y de su propia prosperidad. En teoría, las cosas están organizadas para que las personas tengan acceso a trabajos bien remunerados, sean competitivas y estén orientadas a los resultados.
Existen varios tipos de intervención estatal, y el capitalismo se ha adaptado a muchas formas de gobierno. Las intervenciones capitalistas generalmente se limitan a asuntos relacionados con la competencia y las regulaciones para el crecimiento del mercado.
El socialismo, por otro lado, está más orientado a las personas. A menudo confundido con el comunismo, el socialismo es la ideología de la cual el comunismo es la manifestación extrema. La propiedad de los medios de producción y de los productos es social. Se ve a toda la sociedad como un gran organismo que se mueve en la misma dirección en vista del crecimiento económico. Las responsabilidades y los salarios están nivelados y distribuidos equitativamente.