Hay dos tipos de cerámica: cerámica tradicional y cerámica avanzada.

• Cerámica tradicional: se utiliza en revestimientos, como azulejos, jarrones, ladrillos y cualquier otro objeto que no requiera mayor sofisticación.
• Cerámica avanzada: se utiliza a partir de una materia prima más purificada, procedente de la misma cerámica tradicional. Se puede utilizar, por ejemplo, en ladrillos refractarios y en algunos hornos.