El chorizo español es una salchicha de cerdo curada, seca y/o ahumada con sabor a pimientos rojos ahumados secos o pimentón ahumado que le da un sabor distinto y único. Por lo general, se hace con carne de cerdo picada en trozos gruesos, pimentón (dulce o picante) y vino blanco junto con hierbas y ajo para agregar sabor.
El chorizo mexicano es una salchicha de carne de cerdo cruda fresca y picante hecha con la combinación de carne de cerdo molida, chiles rojos secos, especias y vinagre. El chorizo mexicano también se hace con carne de res.
Hay muchas personas que disfrutan mucho los chorizos pero no saben de dónde vienen. Si bien ambos usan casi los mismos ingredientes y están hechos de manera similar, existen algunas diferencias entre la forma en que los españoles y los mexicanos hacen sus chorizos.
La mayoría de los tipos de chorizo español se pueden cortar en rodajas y comer sin cocinar, pero también se pueden cortar y saltear, según las preferencias personales y el modo de uso. Por otro lado, los chorizos mexicanos no se pueden comer crudos y se deben cocinar antes de usarlos, ya que utilizan carne cruda y envoltura artificial.
Los chorizos españoles pueden ser ahumados o no, y pueden ser dulces o picantes, mientras que los chorizos mexicanos son picantes y contienen chile.
Otra diferencia entre los dos es la forma en que se sirven. Los chorizos españoles se pueden comer solos, pero se sirven principalmente como tapas (bocadillos) ya que tienen una textura muy densa y casi masticable. También se agregan a las sopas por su riqueza y sabor. Los chorizos mexicanos sin envoltura se pueden agregar a los alimentos en forma de carne picada, pero deben cocinarse ya que están hechos de carne cruda. Se usan principalmente en tacos y tortillas de huevo. Los huevos revueltos con chorizo son un desayuno muy popular en México.