La transformación de datos en formatos más utilizables para diferentes sistemas utilizando un método disponible públicamente se denomina codificación. Los datos codificados se pueden revertir fácilmente. El término codificación también se usa para la conversión analógica a digital.
La decodificación es el proceso inverso de codificación, que convierte la información codificada en su formato original. Los datos codificados se pueden decodificar fácilmente utilizando métodos estándar.
La codificación y la decodificación son dos procesos opuestos. La codificación se realiza con la intención de aumentar la usabilidad de los datos en diferentes sistemas y reducir el espacio requerido para el almacenamiento, mientras que la decodificación convierte la información codificada de nuevo a su formato original. La codificación se realiza utilizando métodos disponibles públicamente y se puede revertir (decodificar) fácilmente.