El confucianismo y el taoísmo son dos de las creencias más influyentes y religiosas de la antigua China. A menudo, se consideran como polos opuestos entre sí. Aunque, provienen de metas y creencias similares, el confucianismo y el taoísmo tienen diferentes puntos de vista sobre la religión y la política. El confucianismo se centra principalmente en la virtud social, la ética y su impacto en la relación entre un hombre y su sociedad, mientras que el taoísmo se centra en la vida individual en relación con el «Tao» o «el camino de la naturaleza». Ambos son considerados como un camino de la vida.
El confucianismo es un sistema ético y filosófico que se desarrolló a partir de las enseñanzas del filósofo chino Confucio. El núcleo de esta religión es la humanidad, la moral y la ética. El enfoque principal, aquí, está en la relación básica entre el hombre y su sociedad. Fomenta la armonía social y el respeto mutuo entre las personas. Se refiere principalmente al buen valor que se obtiene al establecer valores sociales.
El taoísmo, por otro lado, tiene un enfoque directo en la persona y su lugar en la naturaleza. Tiene una perspectiva más liberal y directa sobre la vida. No tiene conjunto de códigos morales o estructuras de sociedad. Esta filosofía se trata más de encontrar el camino de la vida a través de la naturaleza y el universo que lo rodea. Se concentra en la relación de una persona consigo misma para lograr la armonía interior. Alienta a un individuo a comprender los valores naturales del mundo, y a su vez, se pone más en sintonía con su interior.
Otra área de distinción se encuentra en sus valores, donde Confucio creía firmemente en lograr la armonía entre los gobiernos. Creía que tanto el conocimiento como la educación eran vitales para que la gente entendiera la moral y la ética que se requieren para una sociedad adecuada. Y todo esto solo podría ser posible cuando los valores se transmitan a las generaciones futuras a través de instituciones como las escuelas, la familia y las organizaciones religiosas.
Mientras que, en el taoísmo, el enfoque principal es a lo que se refiere el «Tao» o «el camino», ya que representa las leyes de la naturaleza y cómo funcionan y responden. Se enfoca en la experiencia humana y el sentimiento de unidad con el universo. Tao se define como la fuerza motriz que «hace» sin «hacer». El objetivo del taoísmo es que una persona se alinee armoniosamente con el «Tao», es decir, para lograr la inmortalidad tomando el camino correcto en la vida.
Ambas filosofías tuvieron un impacto sorprendente en el crecimiento, la religión, las tradiciones y las creencias de la gente de la antigua China. Fue durante el siglo VI a. C. que se cree que los contemporáneos, Confucio y Lao-Tzu, vivieron y enseñaron. Además, sus ideas se centraron en la superación personal: el confucianismo en forma de relaciones con los demás y el taoísmo en las relaciones con uno mismo y la naturaleza. Claramente, como estas dos filosofías coexistían, tenían fuertes contrastes con subrayados similares.