Una de las principales diferencias entre un consejo y una sugerencia es el nivel de formalidad. El consejo se considera formal, mientras que una sugerencia se supone que es casual. Esto se debe a que los consejos recibidos a veces pueden ser la solución al problema general.
El consejo lo ofrece la persona que tiene experiencia y está bien informada en esa área. Esto no es lo mismo que la sugerencia, que es solo un plan claro o una opinión con respecto a las circunstancias bajo consideración. Es importante registrar que la persona que ofrece una sugerencia no manda ni controla porque es una opinión.
La experiencia requerida para dar consejos y ofrecer sugerencias difiere entre sí. Las personas que brindan consejos tienen experiencia y conocimientos sobre el tema en cuestión. Son profesionales que tienen la información necesaria, lo que explica por qué sus consejos lo ordenan al mismo tiempo que establecen el control.
Las personas que brindan asesoramiento suelen ser ancianos, médicos, psiquiatras, gerentes, expertos militares, entre otros. En contraste, cualquier persona puede sugerir sin considerar su nivel de experiencia, conocimiento o experiencia en el área en cuestión.
Los grados en los que se implementan los consejos y las sugerencias tienden a variar entre sí, y la implementación de los consejos es mayor que la de las sugerencias. Las personas tienden a tomar y realizar los consejos que reciben de los expertos, ya que a veces constituyen soluciones para los problemas actuales.
Un buscador de consejos está obligado a implementar el asesoramiento porque él o ella gastó dinero en la búsqueda de profesionales y otros servicios de consultoría. Por otro lado, la implementación de las sugerencias dadas por varias personas es deficiente porque las personas no confían en ellas ya que no tienen conocimiento ni experiencia en el área en cuestión.