El daño del ADN se conoce como rotura o alteración de la estructura física o química del ADN. La mutación se define como cambios de base en la secuencia de ADN.
La diferencia clave entre el daño del ADN y la mutación es que los daños del ADN pueden repararse correctamente mediante enzimas, mientras que las mutaciones no pueden reconocerse ni repararse mediante enzimas.
Dado que los daños son corregidos por las enzimas, no se pasan a las generaciones siguientes, en cambio cuando hay una mutación, si se pasan a las generaciones sucesivas.