Una declaración jurada se utiliza como prueba en un tribunal de justicia, mientras que la declaración legal se puede utilizar en todas las demás circunstancias.
La declaración jurada es certificada por un notario público, mientras que la declaración legal es verificada por un abogado.
La declaración jurada se usa cuando uno está tratando de obtener certificados legales, como la licencia de conducir o la tarjeta de votante, mientras que la declaración legal se usa en casos de prueba de identidad, estado civil o nacionalidad.