Las principales diferencias entre los dos se encuentran en la anatomía y en cómo se ven.
Los delfines tienen la cabeza redondeada con un prominente hocico de forma triangular. Las marsopas tienen un hocico más pequeño y redondeado.
La aleta dorsal (o la aleta pequeña en su espalda) también difiere entre los dos. Los delfines tienen una aleta dorsal en forma de gancho, mientras que las marsopas tienen una aleta dorsal más triangular.
Otras diferencias incluyen la forma del cuerpo, los dientes, el comportamiento, el patrón de viaje y el habla.
Los delfines tienden a ser más delgados, con una forma más larga y aerodinámica, en cambio, las marsopas tienen un cuerpo más grueso y robusto que las hace parecer un poco más gordas.
Los delfines tienen dientes afilados y cónicos, al contrario de las marsopas que tienen dientes en forma de pala.
Los delfines son mucho más interactivos y amigables, les gusta saltar y nadar junto a barcos y nadadores. Las marsopas son más tímidas y no les gusta interactuar con los humanos.
Los delfines viajan en grupos de doce o más, mientras que las marsopas viajan en grupos de dos a cuatro.
Los delfines viven hasta los 50 años y las marsopas hasta los 15 años.
Los delfines son habladores y hacen patrones de habla que pueden ser escuchados por los humanos, en cambio las marsopas hacen ruidos en un decibelio que es inaudible para los humanos. Es por eso que si uno puede escucharlos, es muy probable que sean delfines.