La dermatitis de contacto y la dermatitis atópica son dos trastornos inflamatorios de la piel que se encuentran comúnmente en la configuración clínica.
La dermatitis atópica se puede definir como un trastorno dermatológico familiar, genéticamente complejo y con una fuerte influencia materna.
La dermatitis de contacto puede definirse como la dermatitis precipitada por agentes exógenos, a menudo una sustancia química.
La dermatitis atópica es una forma de dermatitis endógena, mientras que la dermatitis de contacto es una forma de dermatitis exógena.
En la dermatitis atópica no hay una fuerte predisposición genética, en cambio si existe una fuerte predisposición genética en la dermatitis de contacto.