La despersonalización es una condición en la cual uno experimenta «desapego» de uno mismo. Es como si el individuo no fuera una persona con un conjunto de sentimientos, emociones, pensamientos, sensaciones y actividad física. Quien sufre despersonalización sabe que posee el conjunto de propiedades que son normales para cualquier ser humano, pero este conjunto «no le pertenece». La despersonalización en alguna forma suele estar acompañada de condiciones mentales como el trastorno de ansiedad, la esquizofrenia o un desorden de personalidad.
El individuo que experimenta la desrealización siente que el mundo que lo rodea no existe o existe por sí solo. El individuo se siente separado de su entorno. Si dura lo suficiente, esta experiencia hace que uno cuestione la realidad fuera del cuerpo y la mente. La desrealización suele ir acompañada de sensaciones visuales y acústicas inusuales. Las distorsiones visuales típicas que percibe el individuo con la desrealización incluyen un campo visual ampliado o reducido, la borrosidad y la bidimensionalidad.
Un individuo se «desapega» en la despersonalización y la desrealización. Pero, mientras que en el estado de despersonalización, uno está separado de uno mismo, en el caso de la desrealización uno está separado del mundo exterior.