Los impulsos eléctricos que se inician en las células nerviosas se conocen como potencial de acción. El potencial de acción surge en función del gradiente de concentración de los iones (Na +, K + o Cl–) a través de la membrana del axón.
Los tres eventos desencadenantes principales en un potencial de acción son: despolarización, repolarización e hiperpolarización.
Durante la despolarización, se crea un potencial de acción debido a la entrada de Na + en el axón a través de los canales de sodio ubicados en la membrana.
La despolarización es seguida por repolarización.
El proceso de repolarización lleva a la membrana del axón despolarizada a su potencial de reposo al abrir canales de potasio y enviar iones K + a la membrana del axón.