Los diamantes reales y los falsos parecen iguales y pueden engañar a cualquier persona normal a primera vista. Es muy difícil notar la diferencia a menos que usted sea un tasador experto. Sin embargo, hay algunos datos simples que te permitirán identificar diamantes falsos incluso por ti mismo. Estas pruebas incluyen el peso, la apariencia, la forma en que la luz viaja y la forma en que se comporta cuando se la somete a una luz ultravioleta.
Un diamante real tiene un alto índice de refractor. Esto significa que la luz que pasa a través de un diamante real se dobla fácilmente. Los diamantes reales también están hechos de carbono comprimido, que es el producto de un proceso natural de presión y peso. Los diamantes reales cuando se sumergen en la luz ultravioleta tienden a brillar de color azul, esto es un indicativo de que es un diamante real.
Los diamantes falsos, por otro lado, tienen un índice de refractor bajo, lo que significa que la luz no se doblará tanto cuando pasan a través de ellos. Los diamantes falsos están hechos de vidrio y carburo de silicio.
Los diamantes reales pesan mucho más en comparación con los diamantes falsos.