La dopamina es un medicamento que generalmente se administra para el tratamiento de la presión arterial extremadamente baja (hipotensión) y los síntomas causados ​​por latidos cardíacos lentos. Se utiliza como alternativa al tratamiento con epinefrina durante un paro cardíaco. La dopamina también es el tratamiento preferido para los recién nacidos que experimentan presión arterial baja. Administrada por vía intravenosa o directamente en la médula ósea (es decir, por vía intraósea), la dopamina generalmente surte efecto en cinco minutos. La dopamina se encuentra actualmente en la lista de la Organización Mundial de la Salud de los medicamentos más efectivos y seguros esenciales en un sistema de salud.

La dopamina puede causar ciertos efectos secundarios como ansiedad, dolor en el pecho, latidos cardíacos irregulares, dolores de cabeza, vómitos y falta de aliento, entre otros. También se sabe que este medicamento causa efectos secundarios graves, como daño renal, arritmias potencialmente mortales (latidos cardíacos irregulares) y gangrena.

La dobutamina es un medicamento recetado que se administra para el tratamiento de la insuficiencia cardíaca y la circulación sanguínea inadecuada causada por la falla de los ventrículos del corazón para funcionar de manera eficiente (es decir, shock cardiogénico). La dobutamina también se administra para el tratamiento de afecciones cardíacas adversas que pueden haber sido causadas por enfermedades cardíacas orgánicas o procedimientos quirúrgicos realizados en el corazón. Los hospitales también usan dobutamina para detectar la enfermedad de las arterias coronarias.

Los efectos adversos de este medicamento incluyen angina, hipertensión, latidos cardíacos irregulares (arritmia) y taquicardia, o frecuencia cardíaca anormal cuando el corazón está en reposo. Además, se sabe que la dobutamina causa efectos secundarios comunes como vómitos, malestar estomacal, calambres en las piernas y dolores de cabeza, por nombrar algunos.

Si bien ambos medicamentos se usan para tratar problemas cardíacos, la dopamina se administra específicamente para tratar los síntomas causados ​​por el ritmo cardíaco lento e hipotensión. La dobutamina, por otro lado, se usa para el tratamiento de la insuficiencia cardíaca y sus síntomas, como un flujo sanguíneo insuficiente. La dopamina se puede administrar por vía intravenosa o intraósea (inyectando directamente en la médula ósea), mientras que la dobutamina solo se puede introducir en el cuerpo por vía intravenosa.

La dopamina se produce naturalmente en el cuerpo como neurotransmisores utilizados para llevar señales a las células del sistema nervioso. En contraste, la dobutamina se produce sintéticamente y funciona en los receptores beta 1 del sistema nervioso simpático.