La actitud no tiene imagen de espejo. El ego es una imagen reflejada de lo que está dentro y, por lo tanto, conduce a la percepción humana a un mundo de dualidad.
La actitud te hace totalmente diferente de los demás, mientras que el ego te hace solo de los demás.
El ego es cómo te sientes contigo, mientras que la actitud es cómo manifiestas físicamente estos pensamientos y sentimientos.
La actitud no crea necesariamente una identidad, en cambio el ego crea esencialmente la identidad.