El destino se basa en la creencia de que hay un orden natural fijo para el universo. El destino generalmente se considera inevitable. Sin embargo, algunas personas creen que el destino puede ser cambiado por cualidades como el trabajo duro, el esfuerzo, la paciencia y el coraje.

El destino también juega un papel importante en algunas religiones. Muchas religiones creen que el destino de los seres humanos está en manos del dios. Creen que las decisiones y acciones humanas finalmente van de acuerdo con un plan divino ideado por un dios.

El destino juega un papel importante en varias obras literarias famosas como Edipo Rey, la Ilíada, la Odisea, Romeo y Julieta y Macbeth.

La suerte se puede definir como el éxito o el fracaso aparentemente por casualidad. Por lo tanto, la suerte es la forma accidental en que suceden las cosas sin ser planificadas. Cuando la suerte trae éxito, se llama buena suerte, y cuando trae fracasos, se llama mala suerte.

Se asocian algunos objetos y eventos específicos con la buena y la mala suerte. Por ejemplo, las herraduras, el trébol de cuatro hojas, el jade, el bambú, los elefantes blancos, etc. se consideran símbolos de buena suerte en algunas culturas. Derramar sal, romper un espejo, abrir un paraguas en el interior de una casa, ciertos números como el 13, etc. se consideran signos y símbolos de mala suerte según la superstición.