El éxito y el fracaso pueden entenderse como dos resultados diferentes de una misma situación.
El éxito puede interpretarse como la capacidad de lograr un objetivo o tarea en particular. Por ejemplo, un estudiante que pasa un examen con éxito. Este es el éxito académico. Pero el éxito puede tomar muchas otras formas. Lograr riqueza, fama y estatus pueden considerarse como diferentes ramas del éxito. El éxito puede entenderse como algo positivo. Se traduce en satisfacción y felicidad. En muchas religiones, el abandono de la riqueza se denomina éxito para un hombre que aspira a la liberación o la salvación. Esto resalta que en diferentes contextos, entre diferentes personas, el término se puede interpretar de diferentes maneras.
El fracaso se puede definir como la incapacidad de lograr un objetivo en particular. El fracaso da como resultado la decepción, e incluso el resentimiento.
El éxito y el fracaso a menudo van juntos, el éxito de uno provoca el fracaso de otro.
El éxito trae felicidad mientras que el fracaso trae tristeza.