Un pronóstico se refiere a un cálculo o una estimación que utiliza datos de eventos anteriores, combinados con tendencias recientes para obtener un resultado de un evento futuro.
Una predicción es el acto de indicar que algo sucederá en el futuro con o sin información previa.
El pronóstico usa fórmulas matemáticas y, como resultado, está libre de sesgos personales y de intuición.
Las predicciones son, en la mayoría de los casos, subjetivas y fatalistas.
Cuando se usa un modelo para hacer un pronóstico, es posible calcular la cantidad exacta. Por ejemplo, el Banco Mundial utiliza las tendencias económicas, y los valores del PIB anterior y otros insumos para obtener un valor porcentual para el crecimiento económico de un país.
Sin embargo, al hacer predicciones, dado que no hay datos para procesar, solo se puede decir que la economía de un país determinado crecerá o no. Como resultado, un valor de predicción no se puede cuantificar y en la mayoría de los casos es impreciso.