Empujar y presionar son dos términos que se refieren a la aplicación de fuerza a un objeto. Sin embargo, existen algunas diferencias clave entre ellos.
Cuando empujamos un objeto, aplicamos una fuerza en la dirección en la que queremos que se mueva. Por ejemplo, si queremos empujar una mesa hacia adelante, aplicamos una fuerza en su parte frontal.
En cambio, cuando presionamos un objeto, aplicamos una fuerza en un área específica de su superficie. Por ejemplo, si queremos presionar un clavo con un martillo, aplicamos una fuerza en la cabeza del clavo.
En resumen, la principal diferencia entre empujar y presionar es la dirección en la que se aplica la fuerza. Al empujar, se aplica la fuerza en la dirección del movimiento deseado, mientras que al presionar, se aplica la fuerza sobre un área específica de la superficie del objeto.