La envidia y el resentimiento son emociones similares, pero tienen algunas diferencias clave. La envidia se refiere a la emoción que sentimos cuando queremos algo que otra persona tiene. Por ejemplo, si alguien tiene un trabajo que deseas tú también, puedes sentir envidia de esa persona. La envidia puede ser una emoción negativa, ya que puede llevarnos a compararnos con los demás de manera negativa y a sentirnos insatisfechos con nuestras propias vidas.
Por otro lado, el resentimiento se refiere a la emoción que sentimos cuando alguien nos ha hecho daño o nos ha tratado injustamente. El resentimiento puede ser una emoción muy negativa, ya que puede llevarnos a guardar rencor y a desear venganza. A diferencia de la envidia, el resentimiento se centra en algo que ya ha sucedido y no en algo que queremos tener en el futuro.
En resumen, la envidia se refiere a desear algo que otra persona tiene, mientras que el resentimiento se refiere a sentirse herido o tratado injustamente por alguien.