La espasticidad es la contracción continua de los músculos.
La rigidez es el estado de inflexibilidad e incapacidad para doblarse.
La espasticidad afecta comúnmente los músculos de las piernas, los brazos, el cuello, los párpados, el rostro y las cuerdas vocales. También se puede decir que la espasticidad implica solo un grupo muscular, los flexores.
La rigidez puede afectar a cualquier músculo del cuerpo, es decir, tanto los flexores como los extensores.
Los síntomas de la espasticidad incluyen capacidades funcionales aliviadas, postura inusual, dolor en las articulaciones, rigidez, contracturas persistentes, crecimiento motor no progresivo, deformidades en las articulaciones y en los huesos.
Los síntomas de rigidez incluyen rigidez, inflexibilidad de los músculos, calambres, expresión facial fija, incapacidad para escribir, incapacidad para vestirse con botones, problemas para levantarse de una silla o cama y dolor.