Si hay un problema que es global y ha sido una fuente de gran preocupación para todo el mundo, es el uso de la violencia por parte de grupos de personas para promover sus objetivos.
Es realmente difícil definir el terrorismo. Incluso después de años de deliberación, no hay consenso para encontrar una definición que sea universalmente aceptada.
Históricamente, el terrorismo de una forma u otra siempre ha sido practicado por organizaciones políticas, ya sea en el poder o en oposición para promover sus fines y objetivos. La historia está repleta de organizaciones de todos los tonos, desde grupos de derecha a izquierda, grupos religiosos y grupos nacionalistas que han utilizado actos de violencia. El terrorismo tiene dos propósitos principales, uno es crear terror en las mentes de aquellos que los terroristas consideran perpetradores de la represión de una sección de la población, y el otro es llamar la atención de los medios y las potencias mundiales sobre su situación y organización.
El extremismo es un concepto que es casi similar en naturaleza al terrorismo. Hay países donde la administración ha comenzado a usar la palabra extremistas para aquellos que se dedican a actos de violencia destinados a crear terror.
El extremismo se refiere a la ideología política que se opone a la moderación o al menos va en contra de las normas de la sociedad.