Las membrana visceral y la membrana parietal, delinean las cavidades cerradas del cuerpo, como la cavidad pleural, la cavidad pericárdica y la cavidad peritoneal. Entre estas membranas, se acumula una menor cantidad de fluidos corporales que se liberan y absorben de manera equilibrada. Debido a ciertas condiciones, este equilibrio puede alterarse llevando a una mayor acumulación de fluidos corporales. Estos fluidos corporales son: exudado y trasudado.
El exudado es un líquido turbio que sale de las paredes de los vasos sanguíneos hacia los tejidos circundantes debido a una lesión o afección inflamatoria.
El trasudado se produce debido a la alta presión hidrostática y osmótica que se acumula dentro de las venas y los capilares, aparece como un líquido transparente.