Existen diversas ideologías políticas y económicas en el mundo, como el capitalismo, el socialismo, el fascismo, el comunismo y el totalitarismo. Hubo un momento en que estas ideologías estaban en vigor en diferentes países del mundo.
El fascismo es una ideología donde la nación o raza se mantiene por encima de todo lo demás, se originó en la Italia de Mussolini y luego se extendió a Alemania, donde Adolf Hitler condujo a la caída de su nación y hundió al mundo en la Segunda Guerra Mundial. El fascismo hace uso de la maquinaria estatal para la propaganda falsa y la censura para reprimir la oposición política. En el fascismo, el estado es supremo y absoluto, y los individuos y los grupos son solo relativos. Los analistas políticos consideran que el fascismo está en el extremo derecho del espectro político. Contrariamente a la creencia popular, el fascismo se opone al comunismo, a la democracia, al liberalismo, al conservadurismo e incluso al capitalismo. Los fascistas creen en la guerra y la violencia, ya que creen que ayudan en la regeneración nacional y la supremacía sobre otras naciones.
El comunismo es una ideología que sigue siendo popular en algunas partes del mundo, aunque se ha diluido mucho después de la desaparición de la Unión Soviética. Las antiguas repúblicas disidentes de la URSS hoy en día se inclinan hacia el capitalismo, ya que están impresionados por el progreso que han logrado los países occidentales.
El comunismo apunta a una sociedad sin clases donde todos son iguales, e incluso el estado es redundante. Este es un escenario ideal que no es posible lograr, por lo tanto, el comunismo nunca puede ser perfecto. Cree en la propiedad común y el libre acceso a los artículos de consumo. El comunismo no cree en la propiedad privada.
Hay muchos que piensan que el socialismo y el comunismo son iguales, pero según Marx, el socialismo es solo el comienzo de una larga marcha hacia el comunismo.
El totalitarismo es una ideología que cree que el poder político total está en manos de una sola persona. Este sistema político no reconoce los derechos de los individuos y no impone restricciones a la autoridad del estado. Esto es similar al cultismo de la personalidad, donde el carisma de una sola persona funciona sobre las masas a través de la falsa propaganda y el uso despiadado del poder del estado. Este sistema político está cerca del autoritarismo y la dictadura.
El fascismo tiene sus raíces en la superioridad de una persona o una clase y está más cerca del totalitarismo, pero el comunismo es diferente de ambas ideologías, ya que cree en una sociedad sin clases y sin estado. El fascismo y el totalitarismo, por otro lado, creen en el poder desenfrenado en manos de una persona o clase y creen en la restricción del pensamiento y la acción de los individuos en la sociedad.