Fenómenos químicos: son cambios en la composición de una sustancia. La modificación de la materia a través de un fenómeno químico no puede volver a su estructura original.
Por ejemplo: la combustión transforma la madera en cenizas.
Fenómenos físicos: son fenómenos que no alteran la composición o las propiedades químicas de las sustancias.
Por ejemplo: Cuando se rasga un papel, este cambia su forma pero sigue siendo papel.