Todo lo que se publica en palabras impresas (libros, revistas) es literatura, aunque la palabra generalmente connota algo que ha sido muy aclamado y ha pasado la prueba del tiempo. La filosofía es un tema literario particular, pero a diferencia de la literatura todavía es filosofía si solo se habla. La literatura trata sobre el empaquetamiento de ideas y la filosofía trata sobre el contenido de ideas.
La filosofía, por otra parte, es casi siempre teórica, no ficticia, poética o dramática. Hay casos en que los géneros se pueden combinar, como en algunas obras de ficción de Voltaire, Jean-Jacques Rousseau, Jean-Paul Sartre y Albert Camus, y otros.
La filosofía utiliza el carácter ficticio, la trama, el escenario y el tropo poético de una manera menos central. Es más fácil pensar en filosofía sin trama o personaje o metáfora que pensar en ficción o poesía.
La filosofía ha aspirado con mayor frecuencia a formular verdades generales y hacerlo a través de modos de argumentación, mientras que otras formas de ficción las muestran de otras maneras y, de todos modos, prestan más atención a lo particular.
La filosofía orbita alrededor de un conjunto definitorio de temas: formas, sustancia, esencia, la naturaleza de la verdad, la mejor vida.
También es importante tener en cuenta que en el pasado la filosofía cubría varios cuerpos de conocimiento, incluyendo medicina, física, economía, lingüística y astronomía.
La filosofía y la literatura difieren bastante significativamente, la filosofía se centra en la verdad y el argumento, la justificación y la presentación de razones.
Es plausible que la ficción sea el núcleo de la literatura, hay literatura fuera de la esfera de la ficción, pero la ficción es el caso central. Y la filosofía, aunque puede implicar el uso de la ficción (en los diálogos platónicos o en el desarrollo de experimentos de pensamiento complicado), no es una cuestión central. Finalmente, aunque el valor cognitivo es importante tanto en filosofía como en literatura, parece ser mucho más importante en filosofía.
La diferencia clave entre filosofía y literatura es que la filosofía se refiere principalmente a los conceptos teóricos, mientras que la literatura se refiere principalmente a la ficción.
Aunque la filosofía y la literatura son dos campos diferentes, los límites entre ellos se difuminan cuando estudias un libro que tiene un toque filosófico. Por ejemplo, puedes estudiar obras de autores como Voltaire, Rousseau o Sartre para literatura, pero como el contenido de estas obras es filosófico, el estudio de estas obras también está relacionado con la filosofía.