Las fuentes de alimentación modulares tienen cables que se pueden conectar y desconectar según sea necesario. Esto permite una mayor flexibilidad en la configuración de la computadora y una mejor organización del interior del gabinete. Sin embargo, son más costosas y pueden ser más difíciles de instalar.
Las fuentes de alimentación semi-modulares tienen algunos cables fijos y otros que se pueden conectar y desconectar. Esto ofrece un equilibrio entre la flexibilidad y el costo.
Las fuentes de alimentación de cableado fijo tienen todos los cables fijos y no se pueden desconectar. Son las más económicas, pero también son las menos flexibles y pueden dificultar la organización del interior del gabinete.
En términos generales, si deseas una mayor flexibilidad en la configuración de tu computadora y estás dispuesto a pagar un poco más por ello, una fuente de alimentación modular es la mejor opción. Sin embargo, si buscas un equilibrio entre flexibilidad y costo, una fuente de alimentación semi-modular es una buena opción. Si estás buscando una fuente de alimentación económica, una fuente de alimentación de cableado fijo es una buena opción.