La gasolina es el combustible que se utiliza para los motores de los vehículos. Hay dos tipos: oxigenada y no oxigenada.
La gasolina oxigenada es una forma de combustible que tiene etanol como aditivo para aumentar el contenido de oxígeno del combustible. La principal importancia de este combustible es que reduce la emisión del escape dañino. Además, reduce los compuestos relacionados con el hollín, como los hidrocarburos poliaromáticos (HAP) y los HAP nitrados.
La gasolina no oxigenada es una forma de gasolina que no tiene aditivos que aumentan el contenido de oxígeno del combustible.