El hilo dental es una herramienta muy eficaz para la higiene interdental. Ayuda a eliminar la plaga y, por lo tanto, también ayuda a mantener un programa de higiene bucal en el hogar. Una rutina de uso de hilo dental eficaz puede ayudar a eliminar la placa hasta en un 80 por ciento. El hilo dental puede ser de dos tipos: encerado o no encerado. Los encerados están recubiertos con ceras como la cera natural de abejas o la cera blanca de plástico microcristalino. Esta cera ayuda al hilo a deslizarse entre los dientes fácilmente.
En general, la efectividad tiende a ser la misma en ambos casos. Sin embargo, se considera que el hilo dental sin cera es mejor cuando se utiliza entre dientes que tienen una separación óptima, ya que el hilo puede deslizarse fácilmente por el área. Por otro lado, se prefieren los encerados cuando se debe pasar entre dientes que están muy apretados o con escasa separación.
Los hilos dental sin cera son más delgados que los encerados. Generalmente, esta opción de tipo sin cera está disponible para hilo dental de nylon. El hilo dental encerado también es preferible si uno tiene aparatos ortopédicos, ya que hay menos posibilidades de que se atasque o se enrede entre ellos.
Clínicamente, no hay diferencia entre la seda dental encerada y no encerada en cuanto a su eficacia para eliminar la placa.