Justificar y argumentar son dos acciones relacionadas con la presentación de razonamientos y la persuasión. Sin embargo, tienen algunas diferencias importantes en cuanto a su objetivo y enfoque.
Justificar es proporcionar una razón o un conjunto de razones para apoyar una afirmación o una acción. La justificación se centra en proporcionar una explicación lógica o científica para una creencia o un comportamiento, y se utiliza para convencer a otros de que algo es verdad o correcto.
Argumentar, por otro lado, es presentar un conjunto de razones o pruebas para apoyar una posición o un punto de vista. El objetivo de argumentar es persuadir a los demás de que su posición es la correcta mediante la presentación de pruebas y razonamientos lógicos. A diferencia de la justificación, la argumentación tiene como objetivo ganar una discusión o convencer a los demás de que un punto de vista es válido.
En resumen, la justificación se centra en proporcionar una explicación para una creencia o acción, mientras que la argumentación se centra en persuadir a los demás de que un punto de vista es correcto mediante la presentación de pruebas y razonamientos. Ambas son importantes para la comunicación efectiva y la toma de decisiones informadas.